El juego definitivo de supervivencia en el mar
Nuestros océanos están repletos de basura plástica, pero hay un pequeño resquicio de esperanza: Toda esa basura te mantendrá vivo siempre y cuando trabajes por no sucumbir al diabólico océano.
En el juego de supervivencia de mundo abierto Raft, uno puede convertir una colección de basura flotante en una base flotante: una base flotante grande, desordenada y fea, pero repleta de comodidades que salvan vidas y a la que es fácil llegar a sentir amor por ella. Ir a tu barco flotante es como volver al hogar.
La esperanza flota y parece basura
Raft no es sólo una cuestión de artesanía y supervivencia, es un curioso misterio que resolver con una historia que se va revelando poco a poco. Ir a la deriva de isla en isla, talando árboles para obtener madera y extrayendo minerales del fondo del mar te permitirá fabricar tecnología como un receptor de radio, una batería y algunas antenas.
Recuerdo cuando una señal me condujo a una misteriosa torre de radio oxidada que sobresalía del mar, y las pistas que reuní allí me proporcionaron una señal en la pantalla del radar. Esto me llevó a otro lugar para explorar, saquear y obtener las coordenadas de la siguiente historia.
El viaje, que había comenzado sin rumbo fijo, tenía ahora un destino en el que centrarme, lo que daba a la artesanía un propósito mayor que el de pescar lo suficiente para no morir de hambre.
Si bien se parece mucho al clásico Rust, y a diferencia de otros juegos de supervivencia en los que para llegar a zonas lejanas del mapa es necesario construir varias bases, en Raft tu base viene contigo, así que nunca tienes que empezar de cero.
Supervivencia con historia y puzles
Seguir la historia también te llevará a vivir momentos realmente emocionantes. Después de pasar días enteros visitando islas diminutas y enclenques, ver algo realmente enorme en el horizonte fue emocionante.
Por ejemplo, te puedes encontrar con un enorme yate abandonado, un enorme puesto de avanzada construido con contenedores de carga y un parque nacional montañoso que se elevaba sobre las olas.
Estos lugares vienen acompañados de puzles, pequeñas misiones, nuevas criaturas que domar o con las que luchar y montones de botín útil. Los diarios sonoros explican lo que había ocurrido allí (normalmente algo terrible) y te responderán a dónde ha ido todo el mundo, dándote detalles interesantes sobre el apocalipsis.
El comienzo es duro, luego todo mejora
Aunque muchos odian las primeras horas de Raft, a todo el mundo le gusta mucho la progresión del título en cuanto pasas de tener una bolsa a la deriva a un barca con todo lo que un jugador pudiera desear.
Al final hay que recoger equipo, construir, gestionar, etc. Y mientras haces todo eso, el título va abriéndose al jugador en muchas direcciones, lo que permite a que casi cualquier gamer pueda sentirse a gusto con Raft.